miércoles, 31 de julio de 2013

Para los que dicen que los perros no son inteligentes, chequen esto

"¿Sabes actuar con sabiduría canina?"
 ¿Ya te imaginaste actuando con sabiduría canina?
 Inténtalo:

 1. Nunca dejes pasar la oportunidad de salir de paseo.

 2. Experimenta la sensación del aire fresco y de el viento en tu rostro por puro placer.

 3. Cuando alguien que amas se aproxima, corre para saludarlo.

 4. Cuando hubiese necesidad, practica la obediencia.

 5. Has saber a los otros cuando están invadiendo tu territorio.

 6. Corre, salta y juega a diario.

 7. Come con gusto y entusiasmo, pero para cuando estés satisfecho.

 8. Se leal, siempre.

9. Nunca pretendas ser algo que no eres.

10. Si lo que deseas esta enterrado, cava hasta encontrarlo.

11. Cuando alguien estuviese pasando un mal día quédate en silencio, siéntate próximo a el(la) y, gentilmente, intenta agradarlo(a).

12. Evita morder cuando apenas un gruñido podría resolverlo.

13. En días templados, recuéstate de espaldas sobre el pasto.

14. En días calurosos, bebe mucha agua y descansa bajo un árbol frondoso.

15. Cuando estés feliz, baila y sacude todo tu cuerpo.

16. No importa cuantas veces te censuren, no asumas culpas que no tengas y no te sientas mal...corre inmediatamente hacia tus amigos.

17. Alégrate con el simple placer de una caminata.

18. Se feliz con tu vida de perro.

jueves, 9 de agosto de 2007

¿Como se hacen los paradigmas?

Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas.

Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.

Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a madrazos.

Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas (nada pendejos....)

Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo el wey fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, Quienes le acomodaron tremenda chinga.

Después de algunas madrizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera (de pendejo, aunque nunca supo porque lo madrearon). Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo en la madriza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho, lo volvieron a madrear. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.

Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería:

-No sé, las cosas ¡siempre se han hecho así, aquí!

¿Te suena conocido?

¿Hace falta ser Freud para encontrar semjanzas con los humanos?

ESTO ME HACE PENSAR EN TODAS LAS COSTUMBRES Y CONDUCTAS DE LA SOCIEDAD (Y DE LOS INDIVIDUOS) QUE EN SU MOMENTO TENIAN UNA RAZON DE SER, PERO QUE HOY NO NOS PERMITEN SER MEJORES O DISTINTOS... SE TE OCURRE ALGUNA?

Solo hay dos cosas infinitas en el mundo, el universo y la estupidez humana

-Albert Einstein

jueves, 26 de julio de 2007

Frases

  • Si necesitas una mano, la puedes encontrar al final del brazo.
  • Si estudiar da frutos, que estudien los árboles...
  • Mátate estudiando y serás un cadáver intelectual.
  • El día que nosotros gobernemos, todos temblarán. (un epiléptico)
  • Nadie es perfecto. (Nadie)
  • La sabiduría me persigue...pero yo soy mas rápido. (un gallego)
  • Mi vida esta llena de aspiraciones. (un asmático)
  • Todos tenemos derechos. (Los zurdos)
  • La vida esta en constante movimiento. (Parkinson)
  • Me las vi negras. (Michael Jackson)
  • Nunca confíes en una secretaria. (Bill Clinton)
  • Si ves que una montaña viene hacia tí... ¡¡Corre, que es un derrumbe!! (Mahoma)

miércoles, 25 de julio de 2007

Para reflexionar

Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mí clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por que se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? ¡Debe ser un "nerd!"

Yo ya tenia planes para todo el fin de semana:
Fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.

Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él, cuando lo alcanzaron, le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo.
Ví que sus anteojos volaron y cayeron en el pasto como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus anteojos.

Ví lágrimas en sus ojos. Le acerque a sus manos sus anteojos y le dije, "¡esos
chicos son unos tarados, no deberían hacer esto!". Me miro y me dijo: "¡Hola, gracias!" Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud.

Lo ayude con sus libros. Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por que no lo había visto antes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada. Yo nunca había conocido a alguien que fuera a una escuela privada.

Caminamos hasta casa. Lo ayudé con sus libros; parecía un buen chico. Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado, conmigo y mis amigos, y acepto. Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras más conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mí como a mis amigos.

Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de Libros de nuevo. Me pare y le dije: "Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara. Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo nos convertimos en los mejores amigos. Cuando ya estabamos por terminar la secundaria, Kyle decidió ir a la Universidad de Georgetown
y yo iría a la de Duke. Sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema. Él estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol.

Kyle fue el orador de nuestra graduación. Yo lo cargaba todo el tiempo diciendo que era un "nerd". Llegó el gran día de la Graduación. Él preparó el discurso.
Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar.

Kyle se veía realmente bien. Era uno de esas personas que realmente se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos
y se veía bien con sus anteojos. ¡Tenia mas citas con chicas que yo y todas lo adoraban ¡Caramba! Algunas veces hasta me sentía celoso...

Hoy era uno de esos días. Pude ver que él estaba nervioso por el discurso, así que, le di una palmadita en la espalda y le dije: "Vas a ver que estarás genial, amigo".
Me miro con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió.

"Gracias" me dijo.

Limpio su garganta y comenzó su discurso:
"La Graduación es un buen momento, para dar gracias a todos aquellos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. Yo estoy aquí para decirles a ustedes, que ser amigo de alguien, es el mejor regalo que podemos dar y recibir, y a propósito, les voy a contar una historia.

Yo miraba a mi amigo incrédulo, cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos. Aquel fin de semana él tenía planeado suicidarse. Hablo de como limpió su armario y por que llevaba todos sus libros con él, para que su mamá no
tuviera que ir después a recogerlos a la escuela. Me miraba fijamente y me sonreía.
"Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable".
Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad.

Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud. Recién en ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras: "Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona,
para bien o para mal. Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros, para impactarlos de alguna manera.

"Mira a Dios en los demás".

martes, 24 de julio de 2007

¿Cuánto vales?

El joven se acercó al maestro en búsqueda de un poco de sosiego:

- Maestro, -le dijo al viejo- me siento inseguro, nada me resulta como yo quiero. Todos me dicen que soy un tonto y que no sirvo para nada. Sólo me critican, sin valorar lo que hago. ¿Me podrías ayudar?

- Ahora no me es posible muchacho -respondió el anciano-. Tengo mis propios problemas. Más
bien ayúdame tú a mí a vender este anillo.

El muchacho recibió la sortija de mala gana pensando que una vez más sus necesidades pasarían a un segundo plano.

- Escucha, -dijo de nuevo el anciano- ve al mercado y ofrécelo, pero de ninguna manera lo vendas por menos de una moneda de oro.

El joven ofreció el anillo a muchas personas.

La mayoría lo desdeñaba con desprecio, unos pocos se reían y escasamente alguno llegaba a mostrar interés.

Alguien le propuso venderlo por dos monedas de plata y un candelabro de bronce, lo cual representaba menos de la mitad de lo que el maestro quería.

El muchacho llegó a la conclusión que el viejo estaba loco, y que esa gran suma que pedía únicamente podría ser el resultado de un alto valor emocional.

Dejando de lado esos razonamientos, el joven persistió haciendo lo mejor para ayudar al anciano, no obstante la tarea le parecía cada vez más difícil.

Desanimado, decidió regresar y contarle al viejo lo acontecido:

- Hice lo posible, pero aun los que parecían ser los más expertos no ofrecían una cantidad ni siquiera cercana a la que tú pides -contó el joven-.

- Tal vez tienes razón. Quizás no conozco su verdadero valor -replicó el maestro-. ¿Por qué no lo llevas donde el joyero y se lo muestras? No lo vendas por ninguna cantidad, sólo cuéntame
lo que opina.

Renegando por la terquedad del anciano, el joven llevó la alaja al joyero.

Después de observarla detenidamente un rato, éste le dijo:

- Ésta es una verdadera joya. Díle al maestro que le doy 58 monedas de oro, en realidad puede costar hasta setenta, pero, si tiene prisa, ésa es mi oferta.

Cuando el muchacho, entusiasmado, le contó al viejo, éste tranquilamente respondió:

- Tú eres como una joya valiosa: Si te sientes mal no es porque los demás no te valoren, sino porque tú mismo no te valoras lo suficiente.

Cree en tu valor y en el de lo que haces. Quienes no se percatan de lo que vales lo hacen por ignorancia.

Si actuas sólo por buscar la aprobación de los demás te sentirás frustrado y vacío. Cree en ti y
así encontrarás tu propia joya.

lunes, 23 de julio de 2007

Estudio

Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima snio la paalbra en un tdoo.

Pesornamelnte me preace icrneilbe...

domingo, 22 de julio de 2007

Cama de agua

Y para hoy, un video. Y si me llegó por correo, se los prometo.